Medios de transporte y comunicación
Además de las carreteras transitadas por autobuses y vehículos pesados, los pobladores se las han ingeniado a lo largo del tiempo para poder comunicarse con los municipios vecinos a través de pequeños caminos de herradura. Muchas travesías las hacen sobre el borde de los abismos, a pie o a lomo de bestia. Los caminos más transitados por los aldeanos son, entre muchos, el que conduce del centro del pueblo a Vado Ancho y Texiguat, pero es necesario mencionar que luego de permanecer como un sueño de los vecinos de Vado Ancho durante toda su vida y tras el esfuerzo humano y económico invertido en los últimos tres años ya cuentan, al menos, con la apertura de la carretera que los comunica con la Nueva Morolica, y solamente les queda darle el mantenimiento para hacer uso de ella con toda seguridad. A través de dicha vía los pobladores de esos municipios estarán comunicados con mas rapidez con la capital de la republica, saliendo por Texiguat y Sabana Grande, o hacia Tegucigalpa por el acceso de Maraita. También existen los caminos que dan acceso a San Marcos de Colón, Duyure y San Marquitos. A San Marcos de Colón la gente se traslada también haciendo trasbordo por Choluteca y en el caso de San Antonio de Flores utilizan la carretera hacia Tegucigalpa y luego a unos metros de la comunidad de Mandasta toman el desvió hacia dicho municipio.
Este tema de las vías de acceso siempre fue la tarea mas difícil para los habitantes de los pueblos alejados de las ciudades debido a
En la actualidad el estado de estas vías se encuentra en regulares condiciones, al menos en tiempos de verano les llega ocasionalmente el mantenimiento por parte de SOPTRAVI, a través de estas carreteras se puede transitar en automóvil aunque con cierta dificultad.
El principal medio de comunicación entre los Morolicas siempre fue el Telégrafo y la encomienda postal, pero ya en la década de los 90s, contaban con varias líneas telefónicas de Hondutel.
La actividad económica y sus pobladores se mueven además de los vehículos particulares, a través de las unidades del transporte interurbano que circulan en turnos diarios con horarios de 5:00 y 9:00 de la mañana de Tegucigalpa a Morolica y viceversa.
Sus 2 principales accesos se sitúan por el sur y otro por el oriente, el primero se hace entrando por la cabecera departamental de Choluteca, cuyo desvío está a pocos metros del histórico puente de metal, con un recorrido de 3 Km de carretera asfaltada y 55 Km. de tierra, el segundo es entrando por el Zamorano con una distancia de 126 Km. de los cuales 90 se transitan sobre calle de tierra y 36 Km. de carretera pavimentada.
La flora de este municipio también la conforman un sinnúmero de plantas y árboles.
Como en todo pueblo apartado de las grandes urbes, contar con la atención de un médico profesional es casi un sueño, para tratar algunos males sus habitantes hacen uso de ciertas hierbas y plantas medicinales encontradas entre otras especies que solamente son maleza, las más bondadosas son: la ruda, el orégano, hierbabuena, jengibre, la quina y el apasote, entre otras.
Las zonas boscosas en la actualidad son muy escasas debido a la constante deforestación que produce el campesino en su equivocada práctica de rozar y quemar para luego proceder a la siembra durante la época de invierno, los árboles que más predominan pese a este fenómeno son: el roble, cedro, caoba, salamo, nacascolo, carbón blanco y colorado, ceibo, matapalo, matiar, michihuiste. A la orilla de los ríos proliferan las acacias, encinos, laureles, quebrachos, jícaros, pescadillos, cornizuelos, aceitunas, guacamayas y el pino que se encuentra en pequeñas áreas como en las comunidades de San Nicolás y otras aldeas colindantes con los municipios frescos.
La floresta también incluye la de bajo follaje o de guía o parra como se les conoce, estos son: la zarza, dormilonas, chupamiel, chichicastes y otros familiares de la tuna como la saitilla y la pitajaya, además de una variedad de zacate utilizado para pastar ganado.
En medio de toda esta flora, tanto bajo como sobre la copa de los grandes árboles sacuden sus alas y hacen sus nidos miles de aves, conviven los mamíferos y se arrastran todo tipo de reptiles que comparten las más ardientes temperaturas y la sequía.